AÑA CUA UNA OBRA QUE GENERARA 800 PUESTOS DE TRABAJO DIRECTO

añacuaCon la presentación del llamado a licitación internacional Yacyreta busca instalar una represa de tres turbinas en el brazo Aña Cuá del actual complejo hidroeléctrico para aumentar su capacidad en un 10%; crearán 800 empleos directos
La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) presentó la licitación internacional por US$ 610 millones para instalar una represa de tres turbinas en el brazo Aña Cuá del actual complejo hidroeléctrico.
Yacyretá es la principal generadora de energía del país y provee el 15% del consumo de la Argentina. Aña Cuá permitirá incrementar esa capacidad en casi un 10%.
Mañana aparecerá en publicaciones locales e internacionales los dos llamados a concurso internacional. Uno para la obra civil y, por separado, otro para la instalación de las tres turbinas tipo Kaplan de 92 MW de potencia cada una.
"Se generarán 3000 puestos de trabajo, 800 en forma directa. Desde la firma del contrato, en 50 meses estará funcionando a pleno Aña Cuá", dijo hoy Humberto Schiavoni, el titular de la EBY y gran artífice de esta obra, que está prevista desde los años 90.
Los sobres para la licitación se abrirán en enero próximo. Con lo cual, si se cumplen los plazos previstos, Aña Cuá estaría funcionando a pleno en abril de 2022.
La obra se financiará con recursos propios generados por Yacyretá y probablemente sea una de las mayores inversiones de este tipo que se paga con generación de caja y no con endeudamiento.
Aña Cuá puede realizarse ahora porque en mayo pasado Schiavoni -con el fuerte respaldo de Mauricio Macri- renegoció con los paraguayos los acuerdos financieros que trababan la reforma del Anexo C del tratado de Yacyretá, sin el cual es imposible avanzar en cualquier ampliación de la represa. Este pacto aún debe ser ratificado por los congresos de ambos países.
Si bien no quiso dar cifras, Schiavoni aseguró que este acuerdo implicó la renegociación de los intereses y la deuda de capital que el país vecino tiene con el estado argentino, que fue quien aportó los recursos para la construcción de la represa. "Se estaban computando intereses muy altos, de corto plazo, para una obra que se estimó en siete años y duró más de 20", dijo el funcionario.
Gran interés de empresas extranjeras
Schiavoni, que en pocos días más tomará una licencia definitiva para ir al Senado en representación de Misiones (entraría por la minoría), destacó el gran interés de empresas de todo el mundo por participar en la licitación.
"Ya vinieron muchas empresas a visitar el lugar. Las compañías locales van a tener una ventaja del 10% en el precio por componente local", dijo Schiavoni en el auditorio de la remozada hostería de Yacyretá, emplazada en la correntina Ituzaingó.
"Esta ciudad está más preparada para proveer servicios y logística a la obra, que va a revitalizar las economía de Ituzaingó y Ayolas (Paraguay) principalmente", aventuró Schiavoni.
Sin dudas, una de las empresas argentinas que tiene todas las fichas puestas en esta licitación es Impsa, fabricante de 7 de las 20 turbinas de la represa principal. La firma de Enrique Pescarmona está a la espera de que la Justicia homologue la reestructuración de su deuda, tras entrar en default por unos U$S 1100 millones hace tres años.
El año pasado ganó un contrato por US$ 27 millones para modernizar dos de las 20 turbinas nuevas, en el comienzo de un programa gradual que impulsa la EBY para actualizar todo el parque generador. Impsa ganó ese contrato junto a la paraguaya CIE. Y ahora buscará quedarse con el trabajo para fabricar e instalar las tres turbinas de Aña Cuá.
También se presentarían las otras dos empresas que, originalmente, proveyeron de las turbinas la austríaca Andritz (que le compró el negocio a General Electric) y la alemana Voith Hydro, ambas perdieron con el empresario mendocino en la licitación del año pasado.
En tanto, Schiavoni dijo que "muchas empresas argentinas y paraguayas están calificadas como para participar de la obra civil".
Schiavoni hizo un acuerdo con los paraguayos para contener los gastos operativos de la EBY y, de ser posible, bajarlos un poco, como una forma de garantizar que Aña Cuá se pagará con los recursos de la propia represa. "Nos comprometimos a acotar los gastos de funcionamiento a U$S 17 por MW producido", detalló ante la consulta de LA NACION.
Además, el titular de la EBY destacó que Aña Cuá será mucho más barata, porque el 60% de la obra ya está hecha. En efecto, el brazo Aña Cuá ya cuenta con esa represa que se ve en algunas fotos con unos grandes portones color naranja, que permiten el paso de 1500m3/segundo.
Básicamente, la obra consiste en ponerle a esa presa una sala de máquinas con las tres turbinas, aunque habrá que realizar obras auxiliares para secar el dique. "Aña Cuá será muy rentable, hay que hacer sólo el 40% de la obra y, además, no hay que relocalizar a nadie, no afecta a ninguna familia", señaló, optimista, quien también es titular del PRO a nivel nacional.
Aña Cuá en números
Inversión: US$ 610 millones
Plazo de ejecución: 50 meses (desde la firma del contrato)
Generación anual: 1700 GW/hora
Potencia instalada: 276 MW
Aumento en generación de Yacyretá: 10%
Altura del salto: 19,9 metros
Puestos de trabajo: 800 en forma directa, 3000 en total
Cemento que se utilizará: 76.000 toneladas
Excavación: 2,5 millones de m3 (equivale a 310.000 camiones cargados)

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