Así lo expresó la psiquiatra Dra. Miriam Martínez, de la Fundación Amanecer y conocedora del tema. “Uno de los ámbitos es el de la escuela. Sabemos que la violencia no se va a generar en las mismas. Tiene las raíces tanto en el seno familiar como en el muro social de cada uno. El niño no tiene por ahí un registro de lo que es la violencia”, dijo al comienzo la porfesional.- FUENTE RADIO DOS
Martínez pidió detallando sobre cómo se va generando en el niño la violencia a la hora de crecer: “El niño tiene que ver con su compartimiento y su crecimiento. El niño pequeño no tiene idea de que se trata esto”.-
“A la hora de crecer estamos hablando de un niño que va escondiendo esta realidad antes sus padres. Pero esto ya es el bullying: más bien tiene que ver con la intimidación, acoso, con el hostigamiento, y con esa frase que se universalizó ‘son cosas de los niños, ya se le van a pasar’ y que generalmente utilizan los mayores”, aclaró la profesional.-
Siguió explicando que: “Esto ocurre cuando el niño no puede poner a palabras a la situación que está viviendo en la escuela”.-
Cuando fue consultada sobre las señales que debería detectar los padres, Martínez dijo: “Por ahí los papás deberían replantear o revisar su propios comportamientos, su forma de comunicación: si es una comunicación violenta, si son padres ausentes, si ese padre se comunica con violencia, con indiferencia, si la comunicación realmente es acertiva”.-
“Si la comunicación es acertiva hay posibilidades de hacer ruido en la cabeza de lo que le pasa a mi hijo. Pero si este padre tiene este tipo de comportamiento no va a poder registrar el comportamiento del hijo porque es un comportamiento que está naturalizado en la familia”, siguió la psiquiatra.-