Cortaba el pelo a domicilio en Santiago del Estero hasta que su actividad se paralizó por la cuarentena. Ahora pudo equipar su propio espacio.
Franco Sanagua, un joven de 19 años de Añatuya, Santiago del Estero, recibió hace poco el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el bono de $10 mil que otorgó el Gobierno para ayudar a monotributistas y a trabajadores informales para afrontar la crisis por el coronavirus. Decidió invertir el dinero en su propio emprendimiento e instalar una peluquería en su casa para volver a trabajar.
El joven, que había estudiado el oficio, se dedicaba a cortar el pelo a domicilio hasta que la cuarentena lo obligó a poner en pausa su labor por casi dos meses. Ahora, debido a que la actividad se encuentra habilitada en la provincia, podrá recibir a sus clientes.
Los vecinos se enteraron de la inversión de Franco y comenzaron a publicar su historia en las redes sociales y así rápidamente se hizo viral.
“Empecé en el 2017 con una máquina que había comprado mi mamá, una de uso personal. A mediados de 2018 junté unos pesos y con la ayuda de una amiga de la familia pude comprarme otra un poco más completa", contó Sanagua al medio local Infozona.
"Al tiempo hice los cursos e implementé cosas nuevas haciendo trabajos a domicilio, porque si venían a mi casa era una silla y la capa en la vereda. Ahora pude hacer mi lugarcito y comprarme cosas más profesionales: encargué un espejo, compré una máquina, navaja, pintura", agregó el joven.
Fuente: TN

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