Después de 50 años de extinción, el Muitú vuelve a los bosques de Iberá

muituLos primeros pichones de dos de las parejas reintroducidas en 2020 nacieron durante el mes de febrero de 2021 en el sector conocido como Yerbalito y son parte del proyecto que llevan adelante la Fundación Rewilding Argentina (R.A.)y la provincia de Corrientes.La Dos habló con Marisi Lopez, coordinadora del Proyecto Iberá de la citada organizacion ecologicista.
Lopez destacó que "los tres primeros pichones de muitú, un ave de gran porte extinta en Corrientes hace 50 años, nacieron en febrero de 2021 en el sector de Iberá conocido como Yerbalito, en el marco del proyecto de reintroducción" que llevan adelante la Fundación Rewilding Argentina y la provincia de Corrientes.
Explicó que "el muitú es la pava de monte más grande de Argentina, llegando a pesar casi 3 kilos. El macho es negro con pico amarillo y la hembra barrada; ambos presentan una conspicua cresta en la cabeza".
Por otra parte enfatizó que "este ave se encuentra en Peligro de Extinción en Argentina debido a la caza para obtener su carne y al desmonte de las zonas boscosas donde habita", destcando que "en el pasado, habitaba las selvas y bosques del noreste del país, en las provincias de Formosa, Chaco, Santa Fe, Corrientes y Misiones. Pero durante el siglo XX se extinguió de las tres últimas.
El Muitú es un ave frugívora y tiene un rol clave como dispersor de las semillas de los frutos que come, regenerando de esta manera los bosques. Muchas especies de árboles dan frutos grandes que solo pueden ser ingeridos por aves o mamíferos de gran tamaño, como el muitú. Al desaparecer estas especies ya nadie dispersa sus semillas, los árboles ven dificultada su reproducción y las selvas y bosques se empobrecen.
El retorno del muitú comenzó a gestarse en el año 2019, con el arribo de los primeros ejemplares del Refugio Bella Vista, que está ubicado en la localidad de Foz do Iguaçu y es gestionado por la empresa Itaipú Binacional. Luego de atravesar los chequeos de cuarentena y un período de aclimatación en grandes corrales de presuelta construidos en Iberá, las aves fueron liberadas a finales de enero de 2020.
Durante la semana pasada eclosionaron los huevos que habían depositado dos de las parejas reintroducidas y nacieron los tres primeros pichones del proyecto. Los pollos enseguida abandonan el nido pero permanecerán con sus padres durante varias semanas hasta que puedan valerse por si mismos.
La vuelta del Muitú a Corrientes y al Iberá contribuye a mejorar la crítica situación de conservación que posee esta especie, recupera su rol ecológico de regenerador de bosques en Iberá y aporta al desarrollo local, consolidando a Iberá como un destino turístico de nivel internacional para la observación de fauna silvestre.

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