Esta mañana la ciudad se vio sorprendida por el sonar de bocinas de vehículos, se trataba de móviles y autos particulares de operadores turísticos que se manifestaron, como ocurrió en todo el país, para que se dicte la ley de emergencia turística.
Con micros, combies y auto particulares marcharon haciendo sonar sus bocinas por las calles céntricas de la ciudad, para luego concentrarse frent al Centro Cultural.
Quienes se dedican a esta actividad ven perjudicada de manera notable su fuente laboral, en muchos casos corren peligro de cerrar sus emprendimientos, producto de estos cuatro meses del parate por causa de la pandemia del coronavirus.
Todos coinciden en que esta situación profundizó la crisis económica en el sector y reflejo de esto fue el cierre de una empresas en el país, la perdida de puestos laborales, y que practicamente es imposible seguir así.
Cabe señalar que a su vez la marcha fue federal para reclamar por la Ley de emergencia turística. “Turismo somos todos” es el lema de la movilización que impulsan hoteleros, gastronómicos, agencias de viaje, transportistas y distintos operadores del sector.

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