Andrea es la madre de una pequeña de cuatro años de edad que sufrió un corte en la nariz al caer sobre una jaula de un ave en su casa. La llevó inmediatamente al Hospital de Ituzaingó, donde la atendió un enfermero, que en lugar de aplicar pegamento en la herida, le colocó en uno de sus ojos, que quedó pegado y esperan un tratamiento en el Hospital de Posadas para que la niña recupere la visión.
La madre comentó que la nena de cuatro años sufrió una herida en la nariz cuando cayó sobre una jaula, por lo que inmediatamente la llevó al Hospital. En ese lugar, un enfermero la atiende y pide a una compañera que le preste un conocido pegamento usado para cerrar heridas, lo abre con una aguja y, al momento de aplicarlo, cae una gota sobre el ojo derecho de la pequeña.
Al tratarse de un pegamento potente, los párpados se pegaron de manera casi instantánea y el enfermero le manifestó que tenía que llevarla al día siguiente para que la traten. Al volver, la madre contó que una enfermera le recomendó que lleve a la pequeña a Posadas.
En la vecina provincia le dijeron que iban a intentar despegarle el ojo con una crema especial, pero si no funciona, adelantó que “la van a tener que dormir y cortarle las pestañas para abrirle el ojo con un bisturí”. Auguró que por el hecho, a la menor de cuatro años “le van a quedar secuelas”.

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