En el acto central por el 207º aniversario de la Independencia de la Patria, que se realizó en la Plaza Centenario, el Intendente Juan Pablo Valdes recordó la grandeza que distinguió a los héroes que declararon la emancipación del dominio extranjero, destacando entre otros a Mariano Moreno, Juan José Paso y Manuel Belgrano, y a el grupo de hombres y mujeres que valientes que se unieron en un acto audaz y visionario.

Discurso completo del Intendente Juan Pablo Valdes
Hoy nos encontramos aquí, reunidos en un día que trasciende el tiempo, un día que se funde con nuestra identidad como nación. El 9 de julio de 1816, una fecha que se grabó con letras doradas en los anales de nuestra historia, marca el día en que proclamamos nuestra independencia y nos liberamos del yugo del dominio extranjero. Cada uno de esos próceres, cuyos nombres aún resuenan en los corazones de todos los argentinos, merece nuestro reconocimiento y gratitud, resaltó el titular del Ejecutivo Municipal en su discurso en la mañana de ayer domingo 9 de julio.
Hace más de dos siglos, un grupo de hombres y mujeres valientes se unió en un acto audaz y visionario. Eran representantes de diferentes regiones de lo que hoy conocemos como Argentina, con sus diferencias, pero también con su unidad en un anhelo común: la libertad.
En aquellos días cruciales, en la ciudad de Tucumán, estos patriotas se reunieron en el Congreso de las Provincias Unidas del Río de la Plata. En medio de un clima de incertidumbre y peligro, tomaron una decisión trascendental. Proclamaron solemnemente nuestra independencia, afirmando al mundo que éramos una nación libre y soberana.
Cada uno de esos próceres, cuyos nombres aún resuenan en los corazones de todos los argentinos, merece nuestro reconocimiento y gratitud. Juan José Paso, un abogado de voz elocuente y espíritu indomable, fue uno de los principales impulsores de la declaración de independencia. Su habilidad para persuadir y convencer fue crucial en ese momento histórico.
Mariano Moreno, un periodista comprometido y político ferviente, trabajó incansablemente para promover los ideales de libertad y justicia. Su visión de una Argentina libre de opresión y desigualdad resonó en cada una de sus acciones. Como secretario de la Primera Junta de Gobierno, luchó por establecer los cimientos de un Estado justo y equitativo.
Y cómo olvidar a Manuel Belgrano, aquel ilustre patriota que enarboló por primera vez nuestra bandera nacional. Su gesto de valentía y amor por la patria fue un símbolo poderoso que unificó a todos los argentinos bajo un mismo emblema. Belgrano personificó el espíritu indomable y la lucha incansable por nuestros ideales de libertad y dignidad.
Pero no fueron solo ellos, sino tantos otros hombres y mujeres anónimos, cuyos nombres no llegaron a las páginas de la historia, pero cuya valentía y sacrificio también contribuyeron a la independencia de nuestra nación. Fueron los ciudadanos comunes que, desde los campos y las ciudades, levantaron su voz y se unieron en una causa justa.
El 9 de julio de 1816 marcó el inicio de una nueva era para Argentina. Fue un hito en nuestra lucha por la libertad y la autodeterminación. Pero la independencia no fue el fin del camino, sino el comienzo de una responsabilidad inmensa: la construcción de una nación justa, próspera y solidaria.
Mirando hacia atrás en esos momentos trascendentales, no podemos sino sentir una profunda admiración y gratitud hacia aquellos héroes de nuestra independencia. Su coraje y determinación allanaron el camino para que nosotros, generaciones posteriores, disfrutemos de la libertad y los derechos que tanto valoramos.
Hoy, en este día de conmemoración, no solo celebramos el pasado, sino que también reflexionamos sobre el presente y miramos hacia el futuro. Nos convocamos para renovar nuestros compromisos con los valores de justicia, igualdad y solidaridad que nos inspiraron desde aquel 9 de julio.
En este día, rindamos homenaje a aquellos próceres que nos precedieron, a aquellos que se levantaron en busca de una nación libre. Pero también recordemos que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de ser un protagonista en la construcción de un futuro mejor.
Sigamos trabajando juntos para construir el país que soñaron, honrando el legado de aquel 9 de julio de 1816. Sigamos construyendo una Argentina en la que todos tengamos igualdad de oportunidades, en la que prevalezca la justicia y la solidaridad, y en la que nuestros niños y niñas puedan mirar hacia adelante con esperanza y confianza en su futuro.
¡Feliz Día de la Independencia! ¡Viva la Argentina libre y soberana! Que este día nos inspire a ser los protagonistas de nuestra propia historia y a luchar incansablemente por una nación mejor para todos.

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