Lluvias: los pronósticos son poco favorables y estiman que la situación será más crítica
Los efectos de este fenómeno causarán estragos hasta el invierno del año 2019. FUENTE DIARIO EL LITORAL
El Litoral consultó a varios expertos sobre las proyecciones y el único punto de coincidencia fue el aumento del régimen de precipitaciones. Advierten que es consecuencia del “Super Niño”, anticipado en 2015. Existen distintas posturas y hasta se difunden datos como si se avecinara una catástrofe.
Luego del temporal que anegó la ciudad y el interior provincial, las proyecciones de lluvias para los próximos meses no son del todo favorables. Especialistas coinciden en el incremento del régimen de precipitaciones para el resto del año, aunque difieren en sus orígenes.
Dado las graves consecuencias que provocó la tormenta y con el objeto de obtener una proyección climática para los próximos meses El Litoral consultó informes técnicos y entrevistó a profesionales en la materia y pudo determinar que el único punto de coincidencia existente entre el Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (Icaa), el experto en sensoramiento remoto satelital Jorge Manrique Prieto; Carlos Di Bella director del Instituto de Clima y Agua del Inta Castelar y el experto en agroclimatología Eduardo Sierra es que se va a producir un aumento en el régimen de lluvias.
Aumento del 50% y 70%
De acuerdo a la información suministrada por el Icaa para el trimestre abril; mayo y junio de 2017 se prevé un aumento del 50% de lluvias extraordinarias, por encima del régimen normal de precipitaciones. Y para julio; agosto y septiembre el porcentaje ascenderá al 70% conllevando en consecuencia una fase más crítica del fenómeno climático “El Niño”.
Además señalan que en los primeros cuatro meses de 2017 cayó 1.246 milímetros de lluvia en la Ciudad. De ese total, 570 milímetros de agua cayeron en las últimas tres semanas (del 5 al 25 de abril), por lo que se considera que en el mes actual está lloviendo cada 2 días.
Entre 2013 y 2016 llovió 1.600 milímetros promedio por año, lo que en consecuencia revela que estamos a 400 milímetros de superar ese promedio anual y todavía restan 8 meses, por lo que se observa particularmente que en abril de 2017 se está recibiendo el triple de lluvia que el promedio mensual de los últimos cuatro años.
Niño Volcánico
El Comité de Crisis de la Provincia, se encuentra organizando un organigrama de acciones tendientes a palear las posibles consecuencias, que generará la llegada de otro Niño más devastador.
Según Jorge Manrique Prieto, experto en sensoramiento remoto satelital “el fenómeno debería llamarse Niño Volcánico, porque es generado por erupciones de miles de volcanes submarinos, que sin duda provocarán un aumento desmesurado de lluvias”.
Pronósticos variables
Consultado sobre los efectos del fenómeno “El Niño” y su proyección en Corrientes, el Director del Instituto de Clima y el Agua del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) Carlos Di Bella indicó que “el aumento de la tendencia de lluvias para los meses de mayo; junio y julio no es muy fuerte, pero siempre un anuncio catastrófico vende más, entonces se prefiere publicar ese tipo de pronósticos, que uno que difunda la duda ante la complejidad de los procesos climáticos”, explicó.
“Los pronósticos que se determinan en los periodos próximos a la primavera son más acertados, dado que tenemos más precisión sobre los eventos de lluvia como consecuencia del ingreso de los frentes húmedos y fríos y por lo tanto las estimaciones que se hacen en este momento presentan una tendencia poco clara”.
Super Niño
El Litoral también consultó sobre las proyecciones al experto en agroclimatología Eduardo Sierra quien sostuvo que “estas son las consecuencias del fenómeno del ‘Super Niño’ que se dio a finales del año climático 2016-2017 y que ya lo había previsto hace dos años” y además agregó que “lo que está perjudicando no es la lluvia, sino la acumulación de agua que genera como consecuencia la falta de pronóstico”.
“En el 2015 cuando estuve en Corrientes anuncié las circunstancias climáticas que se avecinarían, pero esto no logró eco en el área de Defensa Civil, pero sí en el Ministerio de Producción con los cuales continuamos trabajando y tomaron importantes decisiones, dentro de sus posibilidades, a fin de evitar consecuencias negativas”, comentó.
Se pudo saber que el fenómeno del Super Niño, se dio en Argentina en tres oportunidades en 1982-1983 y afecto a las altas cuencas del río Paraná; en 1998-1999 que se dio en la laguna Picasa que inundó por 5 años el gran Buenos Aires y por último 2015-2016 donde el foco fue Misiones, pero afecto en gran medida la zona Norte de Corrientes. Además hay que considerar que el año climático rige de abril a mayo.
En cuanto a los plazos Sierra indicó que “esta situación se mantendrá aproximadamente hasta el invierno del 2019, pero las precipitaciones irán disminuyendo con el paso del tiempo”.
En cuanto a las lluvias Sierra aclaró que “el problema no son las precipitaciones el problema real es el efecto acumulado, si bien el Icaa proyecta crecimiento de 50% y 70% en el régimen de lluvias, pero tan sólo con un 20% la provincia entra en crisis, no llegan a los 50%, porque a ustedes les llueve lo que se acumuló por la creciente del río Paraná, Uruguay, lagunas y riachos”.
Por ultimo, manifestó que “es algo lógico que busquen considerar esta situación y las consecuencias que son inminentes, porque ni la tierra ni los espejos de agua pueden absorber más agua, con otros tipos de efectos climáticos, porque el Niño Volcánico ya pasó, están llegando tarde”.
Se debe considerar que la caída de más de 200 milímetros en toda la provincia genera centenares de familias evacuadas. En capital los barrios más afectados son los que se encuentran a la vera de la Ruta Provincial 5 y la Ruta Nacional 12, entre otras zonas, mientras que en el interior las localidades gravemente afectadas son San Luis, Santa Ana, Caá Catí, Berón de Astrada e Ituzaingó y las zonas rurales de Mburucuyá, Empedrado y Loreto.
Niño
Este es un fenómeno climático relacionado con el calentamiento del Pacífico oriental ecuatorial, que provoca estragos en la zona intertropical y ecuatorial debido a las intensas lluvias, afectando principalmente a la región costera del Pacífico de América del Sur.
Se consideran episodios cálidos y fríos cuando las anomalías superan el umbral de + / - 0.5 ºC. Cuando dicho umbral es cubierto durante un mínimo de 5 meses consecutivos se definen como episodios del Niño (+) o de la Niña (-).
Registros
De acuerdo a lo informado por la estación meteorológica del Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (Icaa), en los primeros cuatro meses de 2017 cayeron 1.246 milímetros de lluvia en la ciudad.
De ese total, 570 milímetros de agua cayeron en las últimas tres semanas (del 5 al 25 de abril). En abril está lloviendo cada 2 días.
Entre 2013 y 2016 en la Ciudad de Corrientes llovió 1.600 milímetros promedio por año. Todavía restan ocho meses para terminar el 2017 y las precipitaciones están a 400 milímetros de superar el promedio anual.