Con Colombi a la cabeza los gobernadores se abroquelan por el Fondo del Conurbano
Representantes de 21 provincias firmaron un comunicado para que la Corte Suprema no emita una resolución sobre el tema. Piden que la cuestión sea debatida en la Legislatura. Reconocen, sin embargo, la legitimidad del reclamo de Buenos Aires.
El gobernador Ricardo Colombi participó ayer de una reunión a la que asistieron representantes de 21 provincias, que le pidieron a la Corte Suprema que no emita un fallo sobre el pedido de María Eugenia Vidal para aumentar los fondos de coparticipación, limitados ahora por el Fondo del Conurbano. FUENTE DIARIO EL LITORAL
A excepción de Vidal (Buenos Aires), Horacio Rodríguez Larreta (Ciudad) y Mario Das Neves (Chubut), estuvo presente la totalidad de los gobernadores peronistas -o enviaron a sus vices-, pero también participaron Miguel Lifschitz (Santa Fe), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Omar Gutiérrez (Neuquén). Se destacó la participación de tres gobernadores de Cambiemos: Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Ricardo Colombi (Corrientes).
Además de repasar los cuatro puntos del documento que firmaron los gobernadores presentes, se criticó que “no se tenga en cuenta que en subsidios (Capital y provincia de Buenos Aires) reciben 7.500 millones de pesos más que el resto de las provincias en 2016”.
Los gobernadores advirtieron que “esa pretensión perjudica gravemente al resto de las provincias y municipios”.
En otro punto del texto, solicitaron a la Corte Suprema de Justicia “no tomar resolución alguna hasta tanto sean escuchadas todas las jurisdicciones y se dé el debate correspondiente entre la Nación, las provincias y el Congreso”. El máximo tribunal debe fallar en base a un expediente merced a un planteo de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
También plantearon que “siendo un tema que involucra la relación Nación-Provincias, su tratamiento indefectiblemente debe darse a través del debate entre Nación, las provincias y el Congreso de la Nación”.
La provincia de Buenos Aires reclamó ante la Corte Suprema contra el congelamiento de los recursos del Fondo del Conurbano que data de 1996, ante la total pasividad de los gobiernos desde ese momento hasta el presente, abarcando un período de 21 años.
Ese fondo creado en 1992 destinaba el 10% de la recaudación del impuesto a las ganancias para integrar sus recursos, algo que se cumplió sólo durante 4 años. En 1996 se congeló el monto en 650 millones de pesos, por lo cual hoy la gobernadora María Eugenia Vidal en su presentación estima en 460 mil millones de pesos lo que se le debe a la provincia. Además, demanda que la Corte Suprema obligue al Gobierno nacional a que, a partir del presupuesto para el 2018, le comience a pagar el 10% de la recaudación del impuesto a las ganancias, monto que se calcula en 50 mil millones de pesos.
Buenos Aires aporta el 40%, sólo recibe el 18% en retorno. El Gobierno central, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires son los beneficiarios.
Todas las provincias han reaccionado con gran rapidez para pedir a la Corte que no haga lugar a la petición de la provincia de Buenos Aires, algo a lo que es muy difícil que el Supremo Tribunal pueda acceder dada la clara injusticia que existe. Al mismo tiempo, es difícil que pueda admitir totalmente ese reclamo de Vidal, porque se produciría una conmoción en las finanzas provinciales ya severamente deterioradas.
En realidad, los mandatarios reconocen la legitimidad del reclamo de Vidal, ya que el Fondo del Conurbano quedó congelado en 1996 y muy desactualizado luego de la devaluación de 2002, pero plantean que el giro de fondos para corregir eso debe correr por cuenta de la Nación, sin que implique un recorte a las partidas de dinero que sus provincias reciben.
En la conferencia de prensa que brindaron tras el encuentro, el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti reclamó “que se ponga también en la balanza” la cantidad de subsidios que reciben de la Nación la provincia y Ciudad de Buenos Aires, porque “es injusto” que se les dé más que al resto de los distritos.
En declaraciones a la prensa, el santafesino Miguel Lifschitz se pronunció en sentido similar y consideró que para dar una discusión en serio “se debería poner todo sobre la mesa: reforma tributaria (el Gobierno trabaja en una iniciativa en ese sentido pero aún no informó su contenido), subsidios, impuesto al cheque y otras cuestiones”.
“Nadie discute la validez del reclamo de Buenos Aires, pero ¿qué pasaría con las demás provincias? Podría entrar en colapso todo”, advirtió el mandatario santafesino.