La ciudad de Corrientes celebra el 433º Aniversario de su fundación
La Ciudad de Corrientes fue fundada por el Adelantado Juan Torres de Vera y Aragón con el auxilio de Alonso de Vera y Aragón, llamado el Tupí, y Hernando Arias de Saavedra; Hernandarias; el 3 de Abril de 1588. El Adelantado necesitaba hacerlo para cumplir las capitulaciones de su cargo; fue fundada como estación de paso entre Asunción y Buenos Aires.
Torres de Vera y Aragón no permaneció en la nueva fundación, ya que siguió viaje a España para lograr la ratificación de su cargo, como anecdota, vale citar que fue una de las pocas ciudades fundada por un Adelantado.
Un error muy común acerca del nombre la ciudad de Corrientes es darle el de San Juan de Vera de las Siete Corrientes nombre dado a la ciudad un siglo despues de la fundación, ya que San Juan Bautista fue uno de los santos escogidos por los fundadores para proteger a la ciudad, que luego se transformó en el apócope Corrientes, su fundador le dio el nombre de Ciudad de Vera, el cual consta en el acta de fundación.
Pensada como estación de paso entre Asunción y Buenos Aires, para dotar de mejor respaldo a la colonización de las tierras que se extienden entre el río de la Plata y el Paraguay, se escogió para su ubicación el puerto natural provocado por el cambio de recorrido del Paraná, cuyo curso vira hacia el sur en ese punto.
Las siete Corrientesagregadas con posterioridad al nombre de su fundación se debe a la peculiar geografía de su costa, marcada por siete puntas de piedra o penínsulas que penetran en el río, provocando fuertes corrientes que dificultan la navegación. Su privilegiada ubicación, así como la elevación del terreno, que la protege de las inundaciones, a diferencia de la vecina Resistencia, la convirtió en una plaza importante durante la época colonial.
La relación con los nativos guaraníes que habitaban la zona fue ambigua desde un comienzo; el núcleo poblacional de los fundadores estaba constituido en su mayoría por mestizos criollos procedentes de Asunción, afines por cultura y educación con la lengua guaraní y sus costumbres. Sin embargo, procedían de tribus enemistadas con los locales que habitaban las lomadas cercanas, a los que el desafío de los conquistadores provocó a contínuos ataques.
La principal edificación de la temprana ciudad fue el fortín de madera, y presenció reiterados enfrentamientos hasta que la Real Cédula dictada por Felipe III el 30 de enero de 1609 dio lugar a la más gentil y eficaz penetración de las reducciones jesuíticas.
Como resultado de la fusión de españoles y de indios, aparece en la población modalidades y rasgos que distinguen a las dos razas se hablan indistintamente dos idiomas: Castellano y Guaraní. La violencia empleada por los españoles para dominar a los aborígenes resultó contraproducente y perjudicial para el desenvolvimiento pacífico de la vida del territorio.
Fundada la ciudad y ocupadas las comarcas vecinas, las relaciones pacíficas entre los conquistadores y los indios guaraníes que las poblaban no se prolongó por mucho tiempo.
El período de conquista y colonización infiltró belicosidad en los correntinos. En 1763 el movimiento de comuneros del Paraguay tuvo una repercusión en Corrientes, donde se formaron los "comuneros correntinos", quienes querían desprenderse del gobierno central. En 1630, se introdujeron los negros. En 1807, Corrientes da la primera prueba de heroísmo, contribuyendo a la defensa de Buenos Aires, en las Invasiones Inglesas, con el Cuerpo de Cazadores Correntinos.
Desde 1818 hasta 1820, es ocupada Corrientes por Andrés Guaykurarí que estaba al frente de los indios de las misiones. Corrientes recupera su libertad gracias al levantamiento encabezado por Lucio Mansilla contra López Jordán. El 11 de diciembre de 1821 durante el gobierno de Juan José Fernández Blanco, se dictó la Constitución de la Provincia de Corrientes. Fue Pedro Ferré su primer gobernador, quien introdujo en 1826 el papel moneda.
El 28 de diciembre de 1839 el gobernador Genaro Berón de Astrada autorizado por el Congreso, declara la guerra a Rosas. El 31 de diciembre las tropas rosistas vencen a las correntinas y Berón de Astrada es martirizado y ejecutado en la Batalla de Pago Largo. Echagüe se apodera de Corrientes.
El 28 de enero, Corrientes declara nuevamente la Guerra a Rosas, pero Uribe al frente de 9.000 hombres, derrota a los correntinos en la batalla de Arroyo Grande. Triunfos y derrotas se suceden sin que Corrientes provocara la derrota de Rosas; hasta que en 1852 el ejército de Urquiza y Fuerzas Correntinas, encabezadas por el Coronel Miguel Virasoro (Gobernador de Corrientes), derrotan las huestes rosistas en la batalla de Monte Caseros.
El 24 de abril de 1855 se estableció el régimen municipal. El 25 de abril del mismo año se instaló el Congreso General Constituyente, y el 12 de octubre se sancionó la Constitución Provincial. El 13 de abril de 1865 se produce la Invasión Paraguaya. Escuadra y Ejército toman la ciudad de Corrientes. Las milicias correntinas defendieron la provincia con armas compradas por cada combatiente hasta que Buenos Aires envió tropas. La Guerra se extendió hasta 1869.
En 1889 asume a la gobernación Don Gervasio J. Ruiz. Continúan los golpes revolucionarios hasta que sube al gobierno Valentín Virasoro, quien inicia una etapa de sucesiones pacíficas, mientras que los partidos Liberal y Autonomista se suceden entre grandes tensiones y luchas políticas. En 1909 los dos partidos se coaligan desde la segunda mitad del siglo XIX, se fundaron numerosos pueblos y colonias, que poblaron definitivamente la provincia.
FUENTE: www.radiodos.com.ar