Lo expresó Maria Milagros Alcaraz Meza, más conocida como Medalla. Llegó con su familia completa (45 en total) a Itatí con toda la emoción desde San Luis Palmar. Hace más 20 años que peregrina. "El llegar a la casa de Nuestra Madre es algo incomparable. Todo lo malo que pasamos se va borrando, y dejamos nuestros males en su lecho con su protección", agregó. Testimonio conmovedor.
La emisora capitalina Radio Dos entrevistó a una de los miles de peregrinos que llegaron a Itatí movidos por la fe. María Milagros Alcaraz Mesa, más conocida como Medalla. Es de San Luis Palmar y hace más 20 años que peregrina con su familia
"El 13 partimos con mucha emoción, después de dos años pudimos llegar a la casa de nuestra madre. Es muy emocionante llegar a los pies de María, estar en presencia de nuestra Madre es incorporable. Cuando estuvimos en pandemia teníamos un dolor tan grande" recordó Medalla sobre la edición especial de esta peregrinación ya que durante dos años no pudieron hacerlo.
"Uno nace en una familia peregrina"
"Cuando llegábamos ayer no lo podíamos creer, nos reconforta el alma y nos llena de esperanza", le contó Medalla a Radio Dos. "No hay nada que no se cure lejos de María"
"María nos muestra el camino, es una oportunidad y un privilegio que tenemos. Ver todo lo que hemos pasado, dar gracias a Dios porque a pesar de las adversidades siempre hay algo nuevo", reflexionó Medalla.
La oportunidad del encuentro
Peregrinando hace más de 20 años, Madalla recalca que "La familia es lo más importante, siempre es lo primero y esta es una excusa más para juntarnos. Estar acá todos juntos tiene otro significado, nos moviliza".
"Le hemos pedido tantas cosas y ella jamás ha dejado de cumplirnos, ella es muestra fuerte inagotable de esperanza. Poder estar acá es un privilegio, una gracia de Dios. La emoción que se siente es difícil describirlo en palabras", aseguró.
"La oportunidad de llegar con humildad a la casa de la Virgen"
Medalla también se refirió a las opiniones de muchas personas sobre esta manifestación de fe y las condiciones en las que llegan los caballos. "Es la única vez que pueden llegar a Itatí en su humildad, ellos vienen a demostrar su amor a la Virgen en ese carro", dijo sobre los peregrinos que llegan a en carreta.
"Los que vienen a caballo se preparar durante muchos meses, no vas a ver ningún animal flaco o en malas condiciones, están preparados", aseguró. Detalló que cuidar a estos a animales demanda alrededor de 15 mil pesos por mes.
"Queremos que vean, que vivan esta manifestación de fe y si no comparten nuestra tradición queremos que la respeten", pidió.

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