Ningún devoto quiso faltar a la cita. Como cada 16 de julio o fechas trascendentes para la devoción a María de Itatí, la basílica y todo el pueblo se vistió de fiesta. Ante un marco imponente de cientos de miles de fieles la fe se vive todos los días, pero en las jornadas previas y sobre todo ayer el pueblo fundado el 7 de diciembre de 1615 por el sacerdote franciscano Luis de Bolaños volvió a ratificar su condición de capital de la fe correntina para agradecer por los favores recibidos y pedir, en este año electoral, "por esa patria que nos merecemos".
La multitud ratificó la condición del pueblo como la capital de la fe correntina. Hubo agradecimientos y una demostración de devoción que crece con los años. Un ruego para sostenernos en la esperanza y decidir una Argentina solidaria.
En las múltiples celebraciones siempre hay espacio para orar en agradecimiento "por los favores recibidos" y también para reiterar pedidos, como el que en la noche de víspera hiciera el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Corrientes, Adolfo Larregain: "Queremos poner en nuestras manos de timbó, que son oídos atentos que escuchan nuestras penas y dolores, todo aquello que nos preocupa: nuestra patria".
Después detalló "las situaciones de violencia e inseguridad que se vive en muchos lugares de donde provenimos, la realidad de las adicciones que tanto daños nos hace, las dificultades de las familias, la falta de trabajo, la falta de pan en muchas mesas".
La política tampoco quedó afuera del ruego y el sacerdote destacó que "en este año electoral te pedimos especialmente por todo nuestro pueblo para que asumamos con responsabilidad cívica el compromiso de sostenernos en la esperanza y en la confianza que queremos, necesitamos y merecemos un país mejor para nosotros, nuestros hijos y todos los que quieran habitar en este bendito suelo argentino".
Al turno de reconocer los milagros personales, el sacerdote manifestó: "Hoy te damos gracias por todo lo que nos das, lo que somos y tenemos, nuestras familias, los hijos, los seres queridos, la salud, el trabajo. ¡Tenemos tanto para estar agradecidos! Hoy nos experimentamos comunidad, por eso estamos aquí, experimentamos la fraternidad, la alegría, la solidaridad: la sinodalidad. Dios nos ama inmensamente: recordemos siempre esto! Hemos encontrado a Jesús, es lo más lindo que nos pudo pasar en la vida".
Peregrinos y medios
Ayer fue el clímax de las celebraciones que en la jornada principal incluyó una procesión náutica donde la fe hermana dos pueblos (Ver página 4). Itatí estuvo colmada de peregrinos y fieles que vinieron de todos los puntos de Argentina, hasta hubo cobertura y transmisión en directo de las principales cadenas de televisión de alcance nacional y se pudieron ver en las imágenes de Noticias Itateñas.
Centenares de miles de devotos dieron legitimidad al nombre de capital de la fe que tiene el histórico pueblo y atrás quedaron los días de frío en la ruta ya sea montados sobre un redomón, un carro, una bicicleta o venir de a pie para besar el manto de la imagen que tiene cara de nogal y manos de timbó para, igual que río, irse tras reunirse "para celebrar con amor esta fiesta en su honor, reciban los dones de la alegría espiritual y los premios eternos", como lo expresó Larregain para luego repetir a viva voz: "¡Viva la virgen de Itatí! ¡Viva la pura y limpia!".

Fuente: Diario época

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