A cinco años del confinamiento absoluto, el día en que el mundo se detuvo
El portal digital www.radiosudamericana.com hace hoy un repaso de este hecho que afecto al mundo entero y el momento en que comenzó todo en la provincia de Corrientes. Compartimos la nota completa con ustedes.
El 20 de marzo de 2020, Argentina amaneció en un país distinto. El silencio de las calles, la incertidumbre y el miedo marcaron el inicio de una nueva era. Hoy, cinco años después, en Radio Sudamericana repasamos el impacto de aquel día que marcó un antes y un después en la historia y puso en jaque el sistema sanitario a nivel mundial.
Viernes 20 de marzo de 2020. Mientras el mundo miraba con preocupación el avance del COVID-19 en Europa y Estados Unidos, en Argentina se imponía un aislamiento obligatorio sin precedentes. Calles vacías, comercios cerrados y un profundo silencio marcaron ese día, cuando la consigna principal era "Quedate en casa".
En Corrientes, el gobernador Gustavo Valdés confirmó el primer caso positivo en la provincia a través de Twitter a las 18:14 de ese día:
“Tengo que informarles que lamentablemente tenemos el primer caso positivo de Coronavirus en #Corrientes. Comienza la lucha. Tenemos que ser responsables y cuidarnos entre todos”, escribió a través de sus cuentas de redes sociales oficiales.
El paciente era un hombre de más de 60 años que había regresado de Europa junto a un grupo de personas. Aunque cumplió con el aislamiento preventivo, su test dio positivo, lo que encendió las alarmas en la provincia. A partir de ese momento, las medidas se endurecieron, y el miedo al contagio comenzó a sentirse en cada rincón de la sociedad.
Cuarentena extrema: entre la disciplina y la paranoia
El confinamiento trajo consigo una serie de restricciones que afectaron la vida cotidiana de todos los correntinos. Los controles policiales se intensificaron, el transporte público se limitó y algunos barrios fueron totalmente cerrados con montículos de tierra para evitar la propagación del virus.
"De un día para el otro nos cerraron el barrio. No nos avisaron nada. Cuando quisimos salir, nos encontramos con un cerco de tierra en la calle", recuerda Irene, vecina del Barrio Progreso, muy cerca del San Marcos, el primer barrio que fue cerrado en su totalidad. Durante semanas, los vecinos tuvieron que organizarse para recibir alimentos y medicamentos desde afuera, mientras el temor al virus aumentaba.
En redes sociales, el pánico se hizo evidente. Los comentarios en los portales de noticias reflejaban la paranoia colectiva: algunos pedían conocer la identidad del paciente para prevenir posibles contagios, mientras otros alertaban sobre personas que "tosían toda la noche" en edificios vecinos.
"Den el nombre para que aquellos que pudieron haber tenido contacto se pongan en alerta", exigían los internautas, lo cual ayudaba a que estallara la histeria.
Los trabajadores esenciales, la primera línea de batalla
Para quienes realizaban tareas esenciales, la cuarentena no significó quedarse en casa, sino todo lo contrario. Médicos, enfermeros, recolectores de residuos y empleados de supermercados y trabajadores de prensa enfrentaron el riesgo del contagio a diario.
El día después: más de 1.200 familias quedarán aisladas en el San Marcos
“Nos miraban como si fuéramos los culpables de traer el virus”, recuerda Carlos, recolector de residuos. A pesar del miedo, el trabajo debía continuar. Muchos compañeros se contagiaron, pero la mayoría logró recuperarse.
El personal de salud enfrentó jornadas interminables en hospitales que rápidamente quedaron desbordados. "Era una guerra biológica", afirmó la doctora Angelina Bobadilla, directora de Epidemiología de la Provincia de Corrientes a Sudamericana. El desafío era enorme: el agotamiento del personal y el aumento de casos transformaron a los hospitales en trincheras, pero, aun así, el Hospital de Campaña estuvo a punto en tiempo récord, antes que todo colapsara.
El doctor Fernando Achinelli, infectólogo y miembro del Comité de Crisis, recordó la tensión de aquellos días. “No sabíamos cuántos casos íbamos a tener ni si el sistema de salud iba a resistir. Solo podíamos prepararnos y esperar”. Además, contó que veían lo que sucedía en Europa y lo estudiaban, pero no esperaban que escalara en estas dimensiones.
La prensa en tiempos de pandemia: entre la infodemia y la responsabilidad
Una de las grandes batallas, además del virus, fue la sobrecarga de información. Medios de comunicación de todo el mundo se vieron obligados a cubrir un solo tema durante meses, en un contexto de incertidumbre y noticias contradictorias.
Daniel Toledo, periodista de Radio Sudamericana, rememoró el impacto de la declaración de pandemia y el caos informativo que siguió. “Todo fue muy contradictorio. Mientras la ciudad se detenía, nosotros seguíamos trabajando con normalidad. Éramos de los pocos sectores que salíamos todos los días. A veces pasábamos por retenes policiales, veíamos la ciudad vacía, con días fríos y grises, todo era muy sombrío”.
El periodista señaló que, durante semanas, los programas fueron monotemáticos, tratando de analizar el impacto del COVID-19 en Corrientes y filtrando las toneladas de información que circulaban, muchas veces falsas o exageradas.
De este modo, señaló: “No queríamos contribuir al pánico, pero tampoco podíamos ignorar la realidad. Había días en que todo era COVID-19, y como periodistas, nos tocaba hacer lo que siempre evitamos: hablar de un solo tema”.
A nivel emocional, la tarea no fue sencilla. Toledo recordó los momentos más difíciles, como la confirmación de las primeras muertes y el cierre de barrios enteros. “Ahí nos cayó la ficha de lo grave que era la situación”.
El rol de la prensa fue clave en la contención social, pero también para mostrar esa realidad sombría que tanto costaba ver: “Pasar de noche por el Hospital de Campaña era impactante. Las ambulancias llegaban sin parar desde el interior, la gente esperaba afuera, como en una vigilia. Fue inédito”, rememoró.
El impacto de la pandemia en cifras
Cinco años después, los números reflejan la magnitud de la crisis. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hasta marzo de 2025, Argentina registró:
10.044.957 casos acumulados
130.472 muertes
Tasa de incidencia acumulada: 22.225,4 casos por cada 100.000 personas
Letalidad: 1,3%
En Corrientes, los datos también evidencian el impacto del virus. Hasta marzo de 2025, las cifras son las siguientes según la OPS.
149.401 casos confirmados
1.821 muertes
¿Aprendimos algo?
Cinco años después, la pandemia parece haber quedado atrás, pero las cicatrices siguen presentes. Muchas de las medidas preventivas que se volvieron cotidianas en 2020 hoy están prácticamente en desuso.
"Nos dimos cuenta de que no pueden hacer lo que quieran con nosotros, pero en cuanto a los cuidados, no aprendimos nada", reflexionó Irene, la vecina entrevistada por este medio. En la actualidad, “pocos usan barbijos cuando están enfermos y el alcohol en gel ya no es una costumbre extendida”, añadió.
Asimismo, el recuerdo de aquellos días sigue vivo en quienes enfrentaron la crisis en primera línea. “Fueron días eternos. Y aunque parezca que fue hace mucho, en realidad no fue hace tanto”, dijo la doctora Bobadilla.
Mientras el mundo sigue adelante, la gran pregunta que queda es si estamos preparados para la próxima pandemia.