Día de la Escarapela. Cuándo fue creada la insignia nacional

diaescarapela22Todos los 18 de mayo se conmemora el Día de la Escarapela en la Argentina, cuyo uso fue promovido por Manuel Belgrano.
El Día de la Escarapela se conmemora en la Argentina el día 18 de mayo de cada año. Así lo estableció el Consejo Nacional de Educación en 1934, con el objetivo de recordar la insignia nacional utilizada en 1812 por pedido del General Manuel Belgrano.
Dicha celebración cambió cuatro veces, oscilando entre el 18, 19 y 20 de mayo, para finalmente imponerse el 18. También sobre sus colores hubo variaciones: blanco, rojo, celeste y blanco, azul-celeste y blanco. Incluso llegó a designarse a French y no a Manuel Belgrano como su creador.
Belgrano quería profundizar la lucha por la independencia. Y sabía que ésta también se construye desde la identidad. Entonces escribió a Buenos Aires. Pidió permiso para que sus soldados utilizaran una cinta azul-celeste y blanco que los identificara. Una escarapela que los diferenciara de aquellos que luchaban por el absolutismo y el colonialismo.
A través del decreto del 18 de febrero de 1812 el Triunvirato dispuso crear una "escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata de dos colores, blanco y azul-celeste, quedando abolida la roja con que antiguamente se distinguían". Era el diseño propuesto por Belgrano.
Don Manuel respondió al Triunvirato que el 23 de febrero de 1812 entregó las escarapelas autorizadas a sus tropas. Y agregó: Para que "acaben de confirmar a nuestros enemigos de la firme resolución en que estamos de sostener la independencia de la América".
La carta preocupó al hombre fuerte del Triunvirato, el secretario Bernardino Rivadavia. Según el historiador Felipe Pigna, Rivadavia "estaba preocupado en no disgustar a Gran Bretaña, y a su embajador en Río de Janeiro, Lord Strangford, con quien estaba negociando la retirada de los portugueses de la Banda Oriental, a condición de que no se mencionase el tema de la independencia".
El 27 de febrero de 1812, Belgrano inauguró una nueva batería, la llamó "Independencia" e hizo formar a la tropa frente a la bandera que había cosido doña María Catalina Echeverría, una vecina de Rosario.
La enseña tenía los colores de la escarapela. Oficiales y soldados juraron fidelidad: "Juremos vencer a los enemigos interiores y exteriores, y la América del Sur será el templo de la Independencia y de la Libertad".
Belgrano respondió que había seguido usando la bandera (la correspondencia tardaba varios meses en llegar a destino) y que incluso la había bendecido el 25 de mayo de 1812 en la Catedral de Jujuy. Sin embargo, acató la orden del Triunvirato y concedió destruir la bandera "para que no haya ni memoria de ella".
El Segundo Triunvirato, que había asumido en octubre de 1812 bajo la influencia de José de San Martín y Bernardo de Monteagudo, avaló lo actuado por Belgrano y deshizo lo resuelto por Rivadavia. Había así escarapela con bandera que la acompañe.
"Las fajas celestes y blancas son el símbolo de la soberanía de los reyes españoles sobre los dominios, no de España sino de la Corona, que se extendían a Flandes, a Nápoles, a las Indias; y de esa banda real hicieron nuestros padres divisa y escarapela, el 25 de Mayo, para mostrar que del pecho de un rey cautivo tomábamos nuestra propia Soberanía como pueblo, que no dependió del Consejo de Castilla, ni de ahí en adelante dependería del disuelto Consejo de Indias", indicó Domingo Faustino Sarmiento, en un intento por saldar las dudas acerca de los colores primeros que tuvo la escarapela.
El Triunvirato acusó recibo y le ordenó a Belgrano "la reparación de tamaño desorden", le advirtió que no le permitirían sacrificar "hasta tan alto punto los respetos de su autoridad" y lo intimó a que "a vuelta de correo de cuenta exacta de lo que haya hecho en cumplimiento de esta superior resolución".
Sin embargo, el celeste y blanco no habría estado en la Revolución de Mayo, aunque sí antes, durante las invasiones inglesas de 1806 y 1807.
La insignia habría sido utilizada por los Patricios, una suerte de milicia urbana rioplantense, para resistir con éxito la agresión británica. Después se habría popularizado entre los habitantes de Buenos Aires.
El otro antecedente importante en el uso de la escarapela también es anterior a su creación por parte de Belgrano y data del 19 de mayo de 1810, cuando un grupo de damas de Buenos Aires se habría presentado con el distintivo patrio a una entrevista con el entonces coronel Cornelio de Saavedra, jefe del regimiento de Patricios.
Sin embargo, nada indica que los colores hayan sido el celeste y el blanco. Incluso un manuscrito anónimo que cita el historiador Roberto Marfany segura que durante la semana de mayo los patriotas se identificaban con cintillos blancos en sus casacas y sombreros.
Lejos del relato escolar, una misiva atribuida a Ramón Manuel de Pazos asegura que French y Beruti repartían las famosas cintas blancas como signo de paz y unión entre criollos y españoles, pero que ante la hostilidad de los realistas el 25 de mayo comenzaron a repartirse cintas rojas como signo "jacobino" de revuelta y revolución.
Fuente: Diario Popular

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