En la presentación del libro “Palabra de mujer” se hizo hincapié en dos cuestiones: la prevención y la importancia de hablar del cáncer de manera abierta para quitarle el estigma a una enfermedad que puede tratarse. Fuente Diario El Litoral
Con respecto a la prevención la oncóloga del servicio de ginecología del Hospital Italiano, Liliana Zamora, recordó la importancia de que las mujeres puedan cumplir con los diagnósticos”. “Lo primero que tiene que aprender una mujer es a conocerse, tiene que saber cómo hacerse un autoexamen mamario. Es ideal que se revise bajo la ducha o frente al espejo, sobre todo después de su período menstrual, es muy familiar que las axilas se revisen con manos arriba pero si lo hago de esta forma tengo que tener un bulto ya grande para detectar, por eso se recomienda hacer el control con los brazos caídos, las axilas en estado natural y relajadas. De todas maneras consulten todas las veces que quieran, no acepten que el profesional les diga que son unas molestas porque son dueñas y el cuerpo es de ustedes”, recomendó la doctora.
Por otra parte, Viviana Veiga, que tiene cáncer de mama que hizo metástasis en huesos y ganglios precisó: “Hoy el cáncer es una enfermedad crónica como muchas otras, yo digo diabético y no me da miedo sin embargo también puede tener un desenlace trágico como lo puede tener una persona con cáncer. Creo que hay que informarse más, porque se puede prevenir y en el caso del metastásico tenemos las armas para combatir”.
Y cerró la entrevista aportando con su experiencia, ya que dijo: “El 50% del tratamiento es la predisposición y ánimo, tenés derecho a llorar pero también tenés que levantarte y pelear. Desde que comencé con la quimioterapia me mentalicé de que ella estaba matando lo malo de mi cuerpo nunca la sentí como una agresión. Cuando pensé en la posibilidad de que se me cayera el pelo fue un momento extremadamente trágico pero cuando me dijeron que significaba que hacía efecto el tratamiento sentí que valía la pena correr el riesgo”.

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