Luego de la marcha Ni una menos referentes y familiares resaltaron el “empoderamiento” de la mujer y reclaman respuestas
Desde organizaciones sociales exigen al Estado que actúe de forma inmediata ante denuncias de violencia de género. Los familiares de víctimas piden justicia. Si bien destacan la unidad de las mujeres ante los femicidios, remarcaron que la falta de políticas que las protejan hace que la cifra de casos aumente.
Luego de la primera huelga de mujeres en Latinoamérica y la tercera movilización masiva en el país por el aumento de femicidios, referentes de género y familiares de víctimas hablaron con El Litoral respecto a las repercusiones que hubo. En este contexto coincidieron en el creciente interés de la sociedad ante los hechos de violencia contra las mujeres, pero que a pesar de ello el Estado no da respuestas concretas ante el pedido de justicia y protección de quienes padecen agresiones diariamente.
“Fue una jornada en la que, en todo el país, hubo movilizaciones masivas con el protagonismo de las mujeres. Mostramos dolor, bronca, reclamamos justicia, mostramos fortaleza y unidad. Tras el femicidio de Lucía Pérez (la joven de 16 años que fue drogada, violada y asesinada) se organizó de forma casi inmediata una movilización nacional de Ni Una Menos con la consigna de un paro de mujeres. Por el contrario, de parte del Gobierno nacional ni siquiera se escuchó que se vaya a adelantar la puesta en marcha del Plan Nacional de Acción para atender los reclamos del género. Tampoco la Provincia hizo ningún anuncio de medidas”, dijo a este medio Karina Cardozo, representante del movimiento María Conti.
En este sentido, Carolina González, de la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de la Violencia de Género (Consavig), remarcó que son necesarias “las condenas ejemplificadoras y la sanción social”. Si bien sostuvo que en lo inmediato se tienen que ocupar de proteger a las mujeres que denuncian violencia para que no sean víctimas de femicidio, también deben realizar prevención para conseguir un cambio social y cultural.
“No podemos soportar que le pase algo a algunas de nosotras, ante el golpe hacia alguna compañera debemos ejercer la condena social. Siempre hay varios caminos a seguir. La Justicia debe actuar rápido, actuar con perspectiva de género. Pedimos que las condenas sean más efectivas, las leyes están pero no se aplican porque los funcionarios no dimensionan la importancia de este tema. Cuando pedimos respuestas siempre es que falta presupuesto, pero para invertir en una reforma institucional sí hay. La plata está, ellos invierten en lo que quieren ellos y no en lo que pide la sociedad”, aseguró González.
Por su parte, Leticia Gauna, referente de género y representante del Inadi en Corrientes, también sostuvo que “siempre una movilización es positiva y que el reclamo se convierta en lucha”.
“Pedimos respuestas al Estado provincial y municipal, nadie responde a nuestros reclamos; pedimos que funcione el 107, que se apruebe el proyecto de la prohibición de portación de armas para policías que tengan antecedentes de violencia; me sorprende esta ‘tirada’ de responsabilidades”, expresó quien estuvo al frente de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala).
Una de las voces más representativas de los familiares de las víctimas, Rita Verón (hermana de Elizabeth Verón) coincidió en que “hubo un muy buen acompañamiento de la sociedad en la marcha”, aunque “ningún funcionario nacional o provincial hizo algún anuncio luego de la movilización”. A la vez recordó que aún esperan que finalice la construcción del refugio que lleva el nombre de su hermana.
“Estas movilizaciones nos demuestran que las cosas están cambiando, porque es el pueblo quien sale a las calles, pedimos que la Justicia tenga perspectiva de género. Pareciera que la Justicia correntina vive en otra dimensión, no responde a nuestro caso y tampoco a otros similares. Tampoco funciona el protocolo de actuación policial”, dijo Nicanor Araoz (hijo de Librada Haedo, víctima de femicidio) en diálogo con este medio.
La hermana de Sandra Silguero recordó el caso de la mujer cuyo femicida aún sigue prófugo. “Esperamos la respuesta del Ministerio de Justicia de la Nación para que fije un monto determinado para la recompensa, sería en los próximos días. Acá nadie se acercó a ayudarnos, varias veces intenté hablar con el gobernador Ricardo Colombi para encontrar al asesino de mi hermana pero no me atendió”, sostuvo Karina Silguero. “En la movilización hablamos entre los familiares de las víctimas, todas las historias son horribles y vemos cómo todo sigue igual, nadie hace nada”, comentó a El Litoral.
Tanto referentes de género como familiares de víctimas resaltan que el cambio cultural y social se comienza a ver en el aumento del número de participantes en estas movilizaciones, aunque no así en la disminución de las cifras de muertes o de las políticas estatales para proteger al género vulnerado.
“Se recrudece el machismo naturalizado. Con el caso de Sandra Duarte (mujer que murió asesinada por su ex pareja el Día de la Madre pasado) nos damos cuenta de que el protocolo no se cumple, ya que la notificación policial de la perimetral llegó cuando la familia la estaba velando. En sí lo del 19 de octubre fue un llamado a las mujeres, a mostrar la fuerza que tenemos. Hubo presencia de funcionarios en Corrientes que pidieron el micrófono para expresarse pero no estoy de acuerdo con que tomen la palabra en ese ámbito, tienen que accionar por las mujeres, no sólo mostrarse”, expresó Leticia Gauna a este medio.
En relación a los cambios entre la primera movilización de junio de 2015, González dijo: “Me sorprendió que muchas mujeres que no están organizadas hayan participado, compañeras que salieron de sus trabajos. Muchas pudieron hablar con sus directores y empleados. Eso de que vayan tomando conciencia es lo que garantiza que podamos ser más fuertes y estar unidas, a mí eso me deja tranquila, de generar el cambio más que una respuesta del Estado que igual la vamos a exigir. La demanda debe ser más fuerte y generar conciencia en una mujer es muy importante porque ésta la generará en otra”.
Por su parte, Karina Silguero habló de la importancia de que las mujeres confíen y relaten a los familiares o personas más cercanas cuando un hombre es violento. “Mi hermana estuvo con ese hombre 23 años, ella no salía a ningún lado, la aisló totalmente, ella nos contó poco tiempo antes de morir lo que padecía y cuando decidió separarse él la mató”, recordó.
“Lo que está pasando con las movilizaciones se está sintiendo. Pido una Justicia con perspectiva de género. El duelo no se cerró, mi mamá todavía no puede descansar en paz y pasaron tres años”, señaló Nicanor Araoz.
La aplicación de la Ley de Educación Sexual también estuvo entre los reclamos, esta vez de parte de la militante Carolina González, quien explicó que no sólo refiere a los cuidados que se deben tener en el acto sexual, sino también a cuestiones como violencia de género en el noviazgo, fundamental para prevenir femicidios.